Cuando hablamos de enfermedades relacionadas con personas mayores, tenemos en mente el Alzheimer, el Parkinson, insuficiencias cardíacas, hipertensión, … Sin embargo, pocos mencionarán la soledad en las personas mayores como una enfermedad.

La conquista de vivir solo en la vejez

Envejecer viviendo solo se considera una conquista social asociada a una mayor longevidad y a la capacidad económica de las personas mayores para poder vivir en autonomía e independencia. En España, 1.854.000 personas que han superado los 65 años viven solas y siete de cada diez son mujeres.

Aunque la soledad puede considerarse un logro de independencia y de saberse valer por uno mismo, existe una soledad en las personas mayores no buscada que se estima puede afectar al 10% de la población mayor de 65 años.

Esta soledad en las personas mayores no buscada puede tener un efecto muy similar al del estrés crónico en nuestra salud cerebral y podemos ser más propensos a contraer otro tipo de enfermedades.

Causas de la soledad en las personas mayores

Falta de red social

Vivir solo, no significa vivir en soledad. Sin embargo, la pérdida de la red social ya sea por el fallecimiento de amigos o de la pareja o bien por no tener un tiempo rutinario establecido para compartir con un círculo cercano, incrementa la sensación de soledad.

No sentirse útiles

Una vez jubiladas, son muchas las personas que no encuentran su sitio y se sienten vacías. Su papel laboral les ocupaba la mayor parte del tiempo diario y aunque hace tiempo que igual se han jubilado siguen sin encontrar actividades que suplan correctamente el trabajo. La visión de nuestra sociedad sobre el papel de las personas mayores tampoco favorece el hecho de seguir sintiéndose útiles para la sociedad.

Barreras arquitectónicas

Aunque uno pueda desempeñarse solo en casa, la existencia de barreras arquitectónicas en el edificio puede aislar a las personas mayores. Por ejemplo, la ausencia de un ascensor a cota cero, disminuirá las salidas e irá aumentando la sensación de soledad en las personas mayores.

Problemas de salud

Puede que la persona mayor tenga problemas de salud que limiten su capacidad de desarrollar actividades de socialización por lo que sus interacciones con el resto se reducirán. La soledad adquirida es una soledad no deseada.

Entorno bajo de ingresos

Las bajas pensiones o la reducción de ingresos que cambian los modos de vida pueden conllevar a la soledad en las personas mayores. Pueden reducirse o eliminarse actividades que permitían la interacción con otros pero que no podemos permitirnos. Los bajos ingresos contribuyen a una menor capacidad de socialización.

No asimilación de limitaciones físicas

Puede que no se quiera ser consciente de las limitaciones físicas de uno mismo. El no querer asumir esta nueva situación, puede llevarnos a encerrarnos en casa para que nadie sea consciente de ello.

Los efectos de la soledad en las personas mayores para la salud

Una combinación de las causas anteriormente enumeradas está en el origen del aislamiento social. Son varios los estudios que han demostrados que la soledad aumenta las probabilidades de sufrir depresión y ansiedad. Del mismo modo, pueden tener afectaciones en el sistema endocrino e inmunológico de los afectados, siendo éstos más propensos a contraer enfermedades que pongan en peligro su salud física.

Otros estudios han demostrado una relación estrecha entre la soledad y el mayor riesgo de muerte prematura.

La soledad considerada como enfermedad puede además reducir la capacidad de resilencia fisiológica, es decir, la capacidad de las personas de adaptarse a entornos cambiantes y superar situaciones adversas.

La soledad no buscada es una pandemia más de nuestro siglo que debemos combatir.