El mal de Alzheimer es una enfermedad contra la que seguimos luchando día a día para lograr una cura e incluso una manera de prevenirlo para que afecte cada vez a menos personas.

Un equipo de la Universidad McGill (Canadá) junto con otro de la Universidad de Gotemburgo han conseguido detectar este trastorno en la sangre.

De hecho, confirmar que una persona padece esta enfermedad degenerativa es, desde hace años, una tarea muy compleja. Se necesita disponer de costosos escáneres PET e incluso autopsias. Sin embargo, este novedoso análisis de sangre es sencillo y barato.

Deterioro cognitivo e ictus: dos problemas asociados a este trastorno

La prueba se basa en la medición de una variante específica de una de las proteínas implicadas en el mal de Alzheimer, la P-tau 182. Este análisis se realiza con bastante precisión en una muestra de sangre común. Con un coste muy bajo y en poco tiempo, podemos disponer de los resultados.

La hiperfosforilación de tau es una de las características que lleva implícita esta enfermedad y esta prueba mide en qué cantidad está en el cerebro.

Es necesario otro ensayo en entornos clínicos que ya está siendo liderado por el equipo de investigadores para comprobar su utilidad en la vida real. De esta manera, podríamos tener la prueba disponible en aproximadamente dos o tres años.

Fisioterapia y logopedia para combatir esta patología

Hasta el momento, seguimos empleando los servicios de fisioterapia y logopedia para ralentizar el avance de esta gravísima enfermedad. Por desgracia, todavía no existe un tratamiento para el deterioro cognitivo.

Esta esperanzadora prueba puede llegar a captar la diferencia entre los pacientes que sufren un trastorno neurodegenerativo y los enfermos del mal de Alzheimer y disminuir el riesgo de ictus.

En conclusión, podemos afirmar que se trata de un importante avance que, sin duda, nos ayudará a detectar de forma precoz la enfermedad de Alzheimer.